Si la pastelería clásica nunca falla, innovarla tampoco. Por eso la evolución de los distintos tipos de dulces han ido renovándose con el paso del tiempo, conservando su esencia artesanal y clásica. Eso sí, en toda la historia de la repostería existe un ingrediente que si no llega a rey poco le falta, tanto es así que ni siquiera sabemos como sobrevivieron al momento del postre sin un clásico de los grandes, y no te hablamos de un partido de fútbol, sino del chocolate.
Si buscamos en Internet cuándo y dónde se utilizó por primera vez como ingrediente el chocolate en repostería, el resultado que vas a encontrar puede ser la guerra viva entre países, cocinas y pasteleros hablando en más de un idioma. Eliza Leslie se consagró como una de las grandes en repostería y ya sabía de lo que hablaba cuando en su libro escribía una de las primeras recetas de un bizcocho que llevaba chocolate.
Y es que en 1847, Mis Leslie, autora de los libros más populares de cocina de su época, contribuyó a la expansión de recetas con chocolate al escribir sobre la elaboración de un bizcocho dónde se podían encontrar pequeños trozos de chocolate mucho antes de que se comenzara a utilizar el cacao en polvo. La gente, entusiasmada ante el delicioso sabor de un bizcocho dónde se fundían trozos de chocolate a cada bocado, llegaron a convertir un dulce con trozos de chocolate en algo más que un acontecimiento. Fue todo un descubrimiento, que se supiese hasta entonces, y el principio de la historia del chocolate en repostería.
El brownie
Cincuenta años después del libro de Eliza a un pastelero se le olvidó poner levadura a una tarta de chocolate. El resultado fue un pastel más bajito, crujiente por fuera y muy jugoso por dentro. Esto es casi imposible de corroborar, ya que la primera vez que se publicó la receta de este dulce fue en 1904, dónde comenzó a comercializarse con el nombre de «marroncito». Acababa de nacer un pequeño tesoro gastronómico en Estados Unidos, el brownie de chocolate.
En las cocinas del hotel Palmer House Hilton se hicieron tan famosos sus brownies que en la actualidad siguen siendo uno de los dulces más demandados por sus clientes. En el obrador Tejeros los elaboramos a diario con bizcocho de chocolate y nueces porque sabemos que a ti el brownie te encanta como postre, con café o solo, frío. Acompañándolo con una bola de helado de vainilla o calentándolo tan solo unos segundos para que se derrita un poco el chocolate y se funda con el bizcocho y las nueces.
Ven a por tu brownie recién hecho al punto de venta de nuestro obrador o a cualquiera de las confiterías especializadas en dulces artesanos del obrador Tejeros.
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